Alquilar un piso de Airbnb en Madrid cuesta un 20% más que en 2015

Alquilar un piso de Airbnb en Madrid cuesta un 20% más que en 2015

[26/12/2017]

A la espera de que las administraciones públicas, respaldadas por la justicia europea, logren poner coto a las plataformas digitales, tener un piso en Airbnb sigue siendo un negocio muy rentable, que crece a doble dígito. Y más aún si el apartamento está ubicado en el centro de una capital europea como Madrid, París, Londres o Barcelona, donde se ha disparado el número de viviendas privadas dedicadas al alojamiento temporal de turistas en apenas dos años.

 

Por ejemplo, alquilar un piso en la capital de España a través de la plataforma online cuesta un 21% más de media que en 2015, cuando el precio por noche o ADR de un apartamento entero rondaba los 90 euros. Actualmente, el ADR está en los 110 euros de media, según los datos recogidos por la consultora Airdna, que se encarga de auditar la actividad de los usuarios de Airbnb en el mundo.

Así, mientras el número de apartamentos completos listados en la web de Airbnb se ha triplicado en Madrid, pasando de los 2.869 de enero de 2015 a los más de 9.000 de noviembre de 2017 (último mes disponible), el ingreso medio por habitación disponible (RepVar) de los propietarios se ha disparado un 31 por ciento de media, desde los 52 euros por noche hasta los 69 euros.

En el mismo periodo, el RepVar de los establecimientos hoteleros en Madrid ha subido un 25 por ciento desde los 51 a los 64 euros, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Alquilar un piso entero de Airbnb suele salir más barato porque suelen alquilarse entre cuatro o más y las habitaciones de hotel son para dos personas.

La ocupación media de los apartamentos listados en Airbnb ronda el 55% o el 60%, inferior al de los hoteles, pese a la fuerte demanda, porque muchos propietarios deciden no tenerlos accesible todos los días de la semana debido a la falta de tiempo e infraestructura para hacer funcionar como un hotel al cien por cien. El boom del turismo en Madrid ha permitido a los apartamentos de Airbnb crecer sin lastrar el negocio del sector hotelero, a pesar de que éste está en pie de guerra contra la plataforma por "competencia desleal".

El efecto más inmediato del boom de Airbnb es el alza de los alquileres en el centro de las ciudades. La burbuja del alquiler en el centro ha llevado a Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, a limitar a tres meses el alquiler de los pisos y a la Comunidad a ir un paso más allá y convertir Airbnb en una empresa turística.

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