Cuenta atrás en Barcelona para la gran prueba de una feria de móviles con incertidumbres

Cuenta atrás en Barcelona para la gran prueba de una feria de móviles con incertidumbres

[22/02/2018]

Con los mismos nervios que en un examen de selectividad, Barcelona afronta el inminente congreso mundial de telefonía móvil (MWC) con más incertidumbres que los años previos. Tras un ritmo ascendente de visitantes y de impacto económico, está por ver que sucederá este año, pese a la previsión de la organización de repetir los 108.000 visitantes y 471 millones facturados en el 2017. El sector del alojamiento prevé el lleno, aunque las reservas se han ralentizado y se cree que se completarán más a última hora que en otras ediciones y con precios más contenidos. Otros sectores, como el ocio, confían en ingresar más, mientras que en la restauración hay voces dispares. 

En esta ocasión las sombras no las dibujan huelgas o conflictos laborales que han coincidido tradicionalmente con el encuentro tecnológico, sino la resaca del conflicto político, que en los últimos meses ha mermado la presencia de viajeros en Barcelona. Fuentes vinculadas a la organización admiten que los viajeros asiáticos son los más preocupados por la situación (a raíz de las imágenes tras el 1-O) y son el colectivo al que hay que transmitir una mayor sensación de seguridad y normalidad. El ayuntamiento ha impulsado al respecto la campaña coral 'ShareLikeFollow', para relanzar la reputación internacional de Barcelona, desde 170 medios digitales internacionales y con el apoyo de firmas conocidas, pero los hoteleros también quiere dar un empujón a esa marca Barcelona. 

Un impacto menos prolongado

La misma patronal prevé que el próximo domingo ya haya una notable ocupación con quienes llegan con antelación, para alcanzar el 100% de ocupación en los días centrales (lunes, martes y miércoles). Hacia final de semana flojeará, pese a que en anteriores ocasiones muchos estiraban la visita por placer. Diversos hoteles consultados señalan que este año se prevé un impacto menos prolongado. También confiesan que los precios se han tenido que ajustar en el caso de las camas de libre mercado. Cabe recordar que la organización gestiona directamente 27.000 habitaciones a precio cerrado, y más de 10.000 se comercializan por libre. Y que con los nuevos hoteles del 2017, este año hay 1.800 plazas más.

Precios menos lucrativos

Juan Gallardo, responsable de la consultora especializada Bric Consulting, constata "una ralentización de las reservas frente a otros años". Utilizando la gran base estadística del macroportal de reservas Booking.com y datos obtenidos desde las empresas con las que trabajan, mantienen que a menos de una semana del evento, la ocupación global es del 86% en la ciudad, frente al 95-98% de los días previos de hace un año. Y la semana pasada los datos eran menos favorables, aunque el consultor no duda del lleno final. Otra cosa es que el negocio no lo sea tanto este año para esas habitaciones de precio libre, que en algunos casos se están ofertando en torno a un 20% por debajo este año para ser competitivas.

El mencionado portal de reservas da a estas alturas bastantes opciones todavía para alojarse durante el Mobile. Desde las habitaciones más modestas -y hasta compartidas- (que pueden llegar a servir para personal de montaje y técnico desplazado esos días), al lujo. La disparidad de precios es total. Se pueden encontrar habitaciones múltiples a 30 euros por persona, pero también hostales muy sencillos a 200 euros la noche. Y hoteles de tres o cuatro estrellas a 400-500 euros, pero hay opción de un cinco estrellas gran lujo a 590, algo inhabitual en esta cita. Son tarifas altas, pero con más disponibilidad que hace un año. Aunque, como cada año, no faltan no pocas camas a mil euros la noche por cuatro estrellas. Algunas supersuites de lujo de los mejores hoteles aún cotizan a unos 14.000 euros.

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