Los hoteleros de Barcelona tachan el final de 2017 de “trimestre fatídico”
Los hoteleros de Barcelona tachan el final de 2017 de “trimestre fatídico”
“Se barajan datos de todo tipo y se leen según los intereses, pero los buenos son los nuestros”. El presidente del Gremio de Hoteles de Barcelona, Jordi Clos, se ha expresado este jueves de forma vehemente a la hora de valorar los datos del sector del año pasado. Un 2017 que “comenzó extraordinario” pero que terminó con “un trimestre fatídico” en el que la caída de facturación, del 18%, se comió los aumentos registrados en los primeros meses. “Hemos visto caídas brutales, del 35% en los hoteles de cinco estrellas”. En global, con todo, la facturación cerró con un 6% más respecto a 2016 y la ocupación en un 80%, igual que el año anterior. El precio medio por habitación se cerró en 138 euros, ocho más que en 2016. En términos de empleo, ha asegurado que desde agosto no se han renovado 2.000 contratos en el sector.
Clos ha celebrado el anuncio de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de poner en marcha una campaña para reposicionar la marca y la reputación de la ciudad. Pero le ha pedido que aumente la inversión en promoción de la ciudad, sobre todo porque al tiempo que caen las reservas cae la recaudación de la tasa turística, que se destina a promoción. También ha pedido a la prensa que no magnifique los episodios de turismofobia o las malas noticias en general, porque dan una imagen nefasta de la ciudad, que dice, en realidad sigue funcionando con normalidad
El presidente del gremio y también hotelero ha explicado que el sector está invitando, con estancias gratis a Barcelona, a prescriptores para que recomienden la ciudad, y ha llegado a afirmar que en algunas ferias ha constatado que “Barcelona está excluida para los operadores” a la hora de ofrecerla para ferias o congresos. En ferias como Fitur nos han dicho que “Barcelona es una ciudad donde hoy por hoy no quieren ir”, y optan por otros destinos como Madrid o Sevilla. Esta exclusión, ha dicho, les preocupa especialmente, porque es el turismo de negocios quien reserva con uno o dos años de antelación. Y porque el turismo de negocios supone un 45% del negocio hotelero en la ciudad
La perspectiva para 2018 es negativa, ha explicado, sin dar cifras concretas. En enero se mantiene la tradicional ocupación baja, del 40%. En febrero el sector vive del Mobile World Congress. Pero Clos asegura que las reservas --"las OTC, reservas on the book"-- a partir de marzo son más bajas que en años anteriores.
En este sentido, el presidente del gremio ha puesto ejemplos de por qué caen las reservas: las empresas que se han marchado de la ciudad durante el proceso independentista. Ya no celebran en Barcelona consejos de administración, permanentes, conferencias anuales o reuniones de sus directivos, con lo que la ausencia de sus empresas es otro lastre para el sector. Estos clientes son, además los que más compran y gastan en cultura. "Nos afecta a nosotros [los hoteleros] pero también al comercio, restaurantes, taxis... en toda la ciudad la reducción del negocio es brutal", ha resumido.